Mientras por toda Pandaria se libraba la guerra entre la
Horda y la Alianza, los mogu desperdigados tramaban recuperar su terrible
esplendor anterior. Reavivaron su alianza histórica con los Zandalari,
quienes lograron resucitar al tiránico emperador mogu Lei Shen, el Rey del
Trueno, con la esperanza de restablecer el dominio mogu sobre el continente.
Los valientes Shadopan se apresuraron a contener a sus enemigos, creando un
destacamento especial, el Asalto del Shadopan, compuesto originalmente por guerreros
pandaren y contando luego con el apoyo de héroes de la Horda y de la Alianza.
Estos campeones intrépidos se esforzaron por derrotar al Rey del Trueno, aunque
al mismo tiempo sirvieron a los intereses de sus facciones en Pandaria. Jaina
Valiente comandó la Ofensiva del Kirin Tor en su misión de hallar la fuente de
todo el poder mogu (y evitar que la Horda se hiciera con él), mientras que
Lor'themar Theron se llevó al Embate de los Atracasol en busca del poderoso
armamento mogu para que les ayudara en un atrevido plan... Una insurrección
contra el Jefe de Guerra Garrosh Grito Infernal.
Mientras Gorrosh Grito Infernal excavaba gran parte del
sagrado Valle de la Flor en Pandaren, el jefe de guerra Vol´jin es declarado
traidor y desterrado de Orgrimmar junto con todo su clan Lanza Negra, al cual
no le queda más remedio que retirarse a los Baldíos para hallar suministros y
recuperarse. Contando el apoyo de su antiguo jefe de guerra Thrall y un endeble
pacto con la Alianza, Vol´jin pensaba acabar con el reinado de Gorrosh Grito
Infernal. Meses después los revolucionarios de la Horda junto con la Alianza
asediaron las murallas de la Horda poniéndole fin a Gorrosh; a pedidos del rey
Varian Wrynn, Gorrosh fue llevado ante el tribunal sagrado de los Pandaren. Aunque
pudo Huir con la ayuda del dragón Bronce Kairozdormu, ambas facciones no
se cansarán para que pague por sus injusticias.